martes, 27 de julio de 2010
ENERGIA SIN LIMITES
Un gran elemento naranja se pliega sobre sí mismo y recorre toda la tienda Cuylás en Madrid, un lugar donde esta sensación de dinamismo refleja a la perfección su vinculación con el deporte. Jordi Aymerich ha ideado esta exaltación de la energía, que fluye entre cada uno de sus espacios.
El interiorista Jordi Aymerich y su estudio PH5 Espais In Out son los responsables del diseño de la primera tienda deportiva de Cuylás en Madrid. Se trata de un espacio que derrocha dinamismo y energía, vitalidad y movimiento, en cada uno de los cuatrocientos metros cuadrados que ocupa el establecimiento.
La fachada de la tienda se caracteriza por su total transparencia, ya que los dos frentes están acristalados totalmente, formando un gran escaparate y creando una unión visual del exterior hacia el interior. De este modo, las dos plantas que forman el establecimiento, complementadas con un sótano, se funden en una sola ofreciendo una imagen global del espacio. Una sensación que el cliente percibe desde el exterior del establecimiento, contemplando un gran escaparate. Sobre la puerta de entrada, se ha colocado un cubo blanco que esconde la maquinaria de climatización y sirve como pantalla de proyección de imágenes y vídeos, en sintonía con el dinamismo que inunda todo el espacio interior.
La principal característica de la tienda es que el mobiliario se ha unificado mediante el diseño de un elemento de color naranja, que se extiende a lo largo de todo el espacio plegándose sobre sí mismo. Esta gran guía integra los diversos elementos de exposición, como son las góndolas y el escaparate, junto con los de servicio, los probadores, las zonas de paso y el almacén mostrador. A través de este diseño se consigue una continuidad espacial a la que se suman los elementos arquitectónicos del local, que tienden a desaparecer por su forma, color y material.
Los productos deportivos se exponen en todo el perímetro de la tienda, donde el característico elemento naranja actúa como distribuidor de la exhibición, organizando todos los modelos y las secciones. Las formas sinuosas del sistema de accesorios y de las guías de exposición son un gran conjunto de soluciones integradas, que han sido especialmente seleccionadas por los dueños de la tienda y por la firma encargada del equipamiento comercial. Se ha estudiado hasta el más nimio detalle, ya que los elementos expositivos debían adaptarse a las características particulares de todas las colecciones. También se han utilizado elementos independientes, situados en el centro de la sala, en cuyo interior se han colocado diversos productos. El mobiliario en su conjunto se caracteriza por las formas curvas y alargadas, con las que se busca eliminar las bruscas formas rectas de la construcción.
La gama cromática que Jordi Aymerich ha seleccionado para la tienda Cuylás está basada en los tonos neutros, como son el blanco y el negro. El contraste, la alegría y la vitalidad vienen dados por la lengua naranja, que viste toda la tienda de curvas sinuosas y elipses insólitas. Para fomentar el dinamismo y la adrenalina que derrocha el ambiente, se ha cuidado especialmente el grafismo. A través de la colocación estratégica de imágenes de gran formato, que reflejan deportistas, se ha conseguido crear profundidad en el espacio y maximizar aún más el dinamismo creado mediante formas y colores.
El proyecto se puede resumir en la construcción de una caja contenedor negra, con suelos y techos negros de pizarra natural y placa metálica registrable. La escalera, que comunica las dos plantas del establecimiento, y la barandilla han sido realizadas en cristal, cuya transparencia fomenta la unión entre los espacios. El resultado es un espacio lleno de sinuosidad, sin límites visuales, que permite al cliente recorrer el establecimiento de forma fluida, con total libertad. Un espacio en el que la rigidez queda olvidada en pro del dinamismo y la ondulación.
El proyecto de interiorismo e iluminación de la primera tienda de Cuylás en Madrid es obra de Jordi Aymerich, de PH5 Espais In Out. Las principales características de este establecimiento son la total transparencia de la fachada y el impresionante elemento naranja que recorre todo el espacio, integrando todos los dispositivos de exposición de la tienda y creando sinuosas formas sobre sí mismo. La carpintería ha sido realizada por Vinyals i Coll y el equipamiento comercial es de Vísplay, un producto seleccionado entre los responsables de la tienda y los profesionales de la marca.
Todos los elementos de exposición son de formas curvas y van integrando en sus superficies los diversos productos deportivos. El proyecto de iluminación ha sido realizado también por Aymerich, que ha dividido la iluminación en tres tipos, utilizando modelos de Grupo Líneas TC. La iluminación puntual en el mostrador de caja se ha realizado con dicroicas de 50 w, en aro empotrable basculante modelo 6412, con acabado en aluminio mate. La iluminación general de la tienda y del producto se ha hecho con downlights orientables para empotrar con acabado mate y con halógenos de bajo consumo QR 111 de 75 w, combinadas con lámparas de halogenuro metálico HIPAR 30. Éstas son los modelos 6752, 6618, 6754, 6751 y 6619, que combinan halógenas con halogenuros. La luz puntual que ilumina los productos se ha realizado con orientables de fluorescencia con difusor de cristal, modelos BT.13 y BT.21, integradas en los muebles de exposición.
Los techos y suelos forman una gran caja negra contenedora, que sirve para enmarcar la gran lengua naranja que recorre la tienda. De este modo se destaca aún más el protagonismo de la pieza, resaltando su dinamismo y voluptuosidad. En distintos puntos se han colocado imágenes de deportistas y marcas deportivas sobre las paredes.
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