Los lofts son un tipo de vivienda cuya demanda crece día a día. Son amplios espacios diáfanos es los que el número de paredes es mínimo, generalmente con mucha luminosidad y diseños minimalistas. El loft es una vivienda diáfana que busca el máximo aprovechamiento del espacio. Resulta de la conversión de almacenes o fábricas en espacios habitables, o destinados al uso profesional. Normalmente están edificados en fincas antiguas, naves o plantas bajas. Han sido impulsadas, en las grandes ciudades, por la transformación de zonas industriales en zonas residenciales.
Son espacios con techos altos, que superan los 3,5 metros de altura, amplios ventanales y, habitualmente, paredes de hormigón. Se caracterizan por tener pocos tabiques y por la escasez de cerramientos, sólo los esenciales para separar las estancias privadas –baños y en ocasiones dormitorios– del resto de la vivienda, que conforma una única y espaciosa zona. Es la disposición del mobiliario la que determina las separaciones dentro del espacio. Suelen encontrarse entre los 90 y los 300 metros cuadrados.
Este tipo de vivienda pretende mantener el aspecto industrial. Para ello intenta conservar los elementos estructurales originarios y mantenerlos a la vista: las vigas, los montacargas, el ladrillo visto o el acero inoxidable se convierten en elementos perfectos para la decoración del loft.El suelo puede ser de madera, barro cocido, cemento o tarima flotante, excepto en cocina y baños, donde se utiliza mármol o cemento pulido. La cocina modular, a modo de cocina americana, a veces esconde electrodomésticos y se encuentra integrada con el salón comedor sin la necesidad de dividir la estancia con un tabique.Suele caracterizarse además por decoraciones de estilo minimalista, con pocos muebles pero muy escogidos y un claro predominio de las líneas rectas. Se busca la máxima luminosidad dejando las zonas próximas a los ventanales libres y colocando estratégicamente algunas lámparas que potencian esa sensación.Origen
El loft encuentra sus orígenes en América, en el área de Manhattan, a finales del Siglo XIX. El próspero mercado financiero se traslada desde el barrio neoyorkino del Soho al nuevo centro de Wall Street. Comienza entonces a llegar al Soho gente procedente del mundo de las artes que necesita conseguir mediante rentas bajas grandes espacios. Los artistas plásticos son los primeros en aprovechar un nuevo formato: una vivienda que tiene mucha luz y les permite hacer trabajos de grandes dimensiones. Más tarde, la zona se puso de moda, lo que atrajo a habitantes más acaudalados, provocando una subida de precios, que motivó una emigración hacia los barrios de Greenwich Village y Tribeca.Esta manera de integrar en un solo espacio el hogar y el trabajo implica una radical transformación del concepto de la vivienda. El espacio es más flexible, más amplio y luminoso. Se eliminan los elementos tradicionalmente aceptados que no son indispensables.Amberes y Londres son las ciudades europeas donde mayor oferta de este tipo de inmuebles hay. En España es una tendencia inmobiliaria reciente, pero ya ha llegado a suponer un 3% del mercado residencial. Los Lofts tienen mucho éxito entre los compradores más jovenes de Madrid y Barcelona.
Fue en los ´90 cuando se empezó a dar con mayor normalidad este concepto vanguardista de vivienda, fundamentalmente gracias a los estudios de arquitectura que los introdujeron como un concepto elitista de vivienda. Actualmente van adquiriendo tanto peso, que ya hay incluso empresas especializadas en la remodelación y diseño de lofts.
Este nuevo tipo de vivienda no es barato. No incrementa su carestía la compra del local donde se ubica, sino el acondicionamiento del mismo, que implica una importante inversión.
InconvenientesEl loft está preparado para personas solas o familias poco numerosas, debido a la poca presencia de espacios íntimos. En décadas anteriores eso supuso un freno para su demanda, pero los cambios sociales de la segunda mitad del XX, que han llevado a las familias a tener pocos hijos y a que muchas personas prefieran vivir solas, han convertido al loft en una opción adecuada.
No es fácil la reconversión de un espacio industrial ya construido en otro residencial manteniendo en la medida de lo posible sus elementos estructurales y de construcción. Es más un trabajo de diseño de interiores, que de arquitectura propiamente dicha.El principal problema o inconveniente es la falta de suelo para ubicar lofts. Hay que diferenciar entre suelo con licencia de uso industrial y el residencial. Se pueden acondicionar naves industriales o locales como viviendas, pero antes hay que conseguir los permisos para convertir el suelo sobre el que se levantan, en suelo para usos residenciales. No sólo es difícil encontrar edificios industriales en desuso, sino que además la normativa actual (entre la que se encuentra el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid) no contempla los lofts como un tipo de vivienda. Un paso adelante al respecto se puede encontrar en el proyecto de recuperación del centro de la capital, que facilita la transformación de miles de locales que están desocupados en lofts.A pesar de estas desventajas, los lofts se presentan como una posibilidad de recuperación de las ciudades, de rehabilitación de los barrios antiguos y de viejos edificios de uso industrial.
