Inspirado en los salones y las galerías de la Europa del siglo XVIII, el neoyorkino restaurante Amalia propone una visión actualizada de la elegancia tradicional.
En la primera planta, paredes con paneles de madera, papel pintado de inspiración china, telas bordadas, suelos de roble con diseño en espiga, candelabros de Murano y el parpadeo de las velas trasladan al comensal a los grandes palacios europeos. Una escalera iluminada de cristal en voladizo con peldaños de mosaico flotantes conduce a la planta inferior.
En ésta se ha creado una atmósfera más distendida. La amplia planta queda dividida por unas puertas abovedadas que conducen a comedores privados y a una zona lounge decorada con bancos en piel marrón chocolate y una brillante barra que contrasta con la sencilla belleza de los suelos de piedra natural.
El restaurante Amalia se encuentra en el Dream Hotel y toma su nombre de la madre de Sigmund Freud. Como el psicoanalista dijo en La interpretación de los Sueños, “Cada sueño se presenta como una estructura psicológica, llena de significado, la cual puede designar a una lugar específico en las actividades psíquicas del estado consciente.” Así, Amalia representa, según sus creadores, la visión más primitiva de Freud, un estado parecido al sueño donde lo surrealista se convierte en real y elementos que parecen fuera de lugar tienen una intención.
En la primera planta, paredes con paneles de madera, papel pintado de inspiración china, telas bordadas, suelos de roble con diseño en espiga, candelabros de Murano y el parpadeo de las velas trasladan al comensal a los grandes palacios europeos. Una escalera iluminada de cristal en voladizo con peldaños de mosaico flotantes conduce a la planta inferior.En ésta se ha creado una atmósfera más distendida. La amplia planta queda dividida por unas puertas abovedadas que conducen a comedores privados y a una zona lounge decorada con bancos en piel marrón chocolate y una brillante barra que contrasta con la sencilla belleza de los suelos de piedra natural.
El restaurante Amalia se encuentra en el Dream Hotel y toma su nombre de la madre de Sigmund Freud. Como el psicoanalista dijo en La interpretación de los Sueños, “Cada sueño se presenta como una estructura psicológica, llena de significado, la cual puede designar a una lugar específico en las actividades psíquicas del estado consciente.” Así, Amalia representa, según sus creadores, la visión más primitiva de Freud, un estado parecido al sueño donde lo surrealista se convierte en real y elementos que parecen fuera de lugar tienen una intención.
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