La Comunidad multiplica por nueve las ayudas a la rehabilitación de viviendas

Por vez primera estas partidas superan a las destinadas a la compra de vivienda nueva

Obras Públicas cree que en tres años sepodría actuar sobre más de 17.000 hogares

Cambio de modelo. Tras lustros de alabanzas a la ciudad extendida por parte de legiones de urbanistas, ahora resulta que lo que se lleva es lo compacto, recuperar el centro de las ciudades y dejar tomar aire a un sector inmobiliario tocado por la crisis y que atesora en los registros más de 2.000 viviendas de protección oficial. Así que ahora la prioridad no es comprar casas nuevas en los barrios periféricos, sino lavarle la cara a los barrios céntricos.

Para ello, el Plan de Vivienda 2009-2012 ha puesto sobre la mesa 81,2 millones de euros, una cantidad nueve veces mayor que la destinada en el anterior plan. La partida servirá, según las previsiones de la Consejería de Obras Públicas, para rehabilitar 17.740 viviendas, una cifra superior sensiblemente a las 10.310 de protección oficial que se planea construir al amparo del plan y que multiplica por diez la del anterior plan. La partida es -por vez primera- superior también económicamente a la destinada a viviendas nuevas. En total, casi 58 millones de euros para rehabilitar por 31 millones para la compra.

El cambio de modelo se empezó a gestar tras comprobar el inusitado éxito de una primera convocatoria de ayudas a la rehabilitación. «Destinamos 3,7 millones y actuamos sobre un millar de viviendas, pero recibimos más de 3.000 solicitudes», explica el consejero, José Ballesta.

Las subvenciones a la rehabilitación, además, se han casi universalizado. Los estrictos límites de renta de anteriores planes se han despejado y ahora hay que ganar más de 30.000 euros anuales para quedarse fuera de las ayudas, que sumando las autonómicas y las estatales podrían cubrir hasta el 70% del coste de las obras.

Hasta el 70%

Por ejemplo, un joven de menos de 35 años con un sueldo de hasta 3,5 veces el IPREM -el indicador sustituto del salario mínimo interprofesional, que se sitúa en 6.326 euros anuales- podría recibir un 25% del Estado y un 40% de la Comunidad, al que se sumaría otro 5% regional en el caso de que las obras fueran para eliminación de barreras arquitectónicas. El tope de dinero a recibir se sitúa en el primer caso en 7.100 euros, y en el segundo, en 9.000.

Pero las ayudas también van destinadas a la rehabilitación de los denominados elementos comunes de los edificios. Si la comunidad de propietarios quiere rehabilitar escaleras, portal y entrada, podría recibir hasta un 25% del presupuesto (el 10% es del Estado), con un máximo de 2.200 euros por vivienda. Además, el plan contempla la posibilidad de que el importe total de la obra se financie a través de un préstamo con un plazo de amortización de un máximo de 15 años y que incluye una carencia de hasta 3 años, es decir, hasta que la crisis escampe.

Desde la Consejería se quiere dejar claro que estas obras son de rehabilitación «y no de decoración». Por ello, todos los proyectos seguirán un proceso de visado previo por parte de un técnico de Obras Públicas, que acudirá al edificio tras recibir la solicitud acompañada del proyecto. Eso sí, una vez dada luz verde, el dinero llegará de golpe y de una sola vez hasta los propietarios, lo que evitará que se produzcan impagos o retrasos que perjudiquen a las empresas constructoras.

El impacto en el empleo de todo el plan podría rondar los 2.000 puestos directos. Si los promotores ya consideraban que los planes de construcción de nuevas viviendas -que aportarían practicamente el mismo número de puestos de trabajo- eran «un buen respiro», según las palabras del presidente de los promotores, Juan Hernández; duplicar la cifra sería un enorme balón de oxígeno para un sector que ya ha sufrido el ajuste más duro.

Según el consejero Ballesta, la apuesta por la rehabilitación es estratégica, y pese a que en este primer año se prevé ejecutar 1.630 actuaciones, la previsión es llegar a las 5.440 en 2012. «Además, si tenemos que ejecutar el 120% del presupuesto, lo haremos», aseguraba Ballesta.